El 'no' del Govern al tercer campo de golf aleja la celebración de la Ryder Cup en Catalunya

El 'no' del Govern a la construcción de un tercer campo de golf en Caldes de Malavella (La Selva) aleja la posibilidad de acoger la edición de 2031 de la Ryder Cup. Según ha podido saber EL PERIÓDICO, el Ejecutivo de Pere Aragonès ha comunicado esta misma mañana a PGA Catalunya -el club que opta a la organización de la competición- que deniega de nuevo su plan urbanístico. Los impulsores intentan ahora exprimir "todas las opciones" para ver si la competición podría celebrarse, como reclama la Generalitat, con las instalaciones que ya existen en Catalunya, donde hay 92 campos de golf.

El Govern ha tumbado un plan que, según fuentes de Presidència, pasaba por ampliar las instalaciones de Caldes en 150 hectáreas afectando a terrenos de valor agrario o paisajístico, además de defender que no se puede apostar por la construcción de otro campo de golf en plena sequía. Desde la Generalitat han argumentado que están a favor de albergar este acontecimiento deportivo, pero no de que sea a costa de ampliar las infraestructuras ya preexistentes. "No construiremos un nuevo campo en Catalunya. Hay muchos, no es nuestro modelo y estamos en plena sequía", han asegurado tras la reunión que a primera hora de la mañana ha mantenido la 'consellera' Laura Vilagrà con PGA y la Federación Española de Golf.

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Añaden, además, que tras las conversaciones con los promotores constatan que detrás del proyecto "hay más un proyecto urbanístico especulativo y de construcción que no una competición deportiva", un hecho que niegan fuentes de la organización. Y es que, más allá de la construcción del tercer campo, las versiones distan. Mientras que desde el Govern aseguran que el plan presentado incluía un gran complejo hotelero, los organizadores lo niegan, argumentan que solo pueden impulsar ampliaciones de instalaciones deportivas y que lo que han registrado de forma "oficial" se circunscribe al tercer campo que reclama la Ryder Cup. "Siempre hemos adaptado el proyecto al plan territorial de Girona y a las necesidades que nos ha indicado la Generalitat", sostienen, a la vez que subrayan que hace dos años que ambas partes están en conversaciones.

Un proyecto "elitista"

El Govern relata que es la segunda vez que rechaza el plan esbozado por PGA Catalunya. La primera, en abril, puesto que además del tercer campo contemplaba una urbanización de 185 casas de lujo que afectaban a 232,47 hectáreas agrícolas y forestales "de gran valor paisajístico", según esgrimió la Generalitat, que tachó de "elitista" la propuesta. Esta denegación motivó que los interesados modificaran su apuesta, que volvieron a exponer en junio y en la que, según la versión del ejecutivo, desaparecían esas viviendas de alto standing y se substituïan por una casa club y un hotel o apartamentos con 12.000 metros cuadrados de techo, además de mantener sumar un campo más a los dos ya existentes.

El informe técnico de la Direcció General d’Ordenació del Territori, Urbanisme i Arquitectura que Vilagrà ha puesto encima de la mesa rechaza el proyecto porque "no respeta los valores intrínsecos naturales y agrarios y tampoco los paisajísticos e identitarios del lugar". Además, declara el plan incompatible con los "principios de desarrollo urbanístico sostenible" al no cumplir con los requisitos de carácter "ambiental, económico y social". A su vez, especifica que es contrario a los preceptos del plan de organización urbanístico municipal de Caldes. Y, más allá de los aspectos más técnicos, el Govern de Aragonès sostiene que no procede construir más campos de golf "en medio del grave problema de la sequía".

Foment y varias organizaciones presionan al Govern para que apoye la Ryder Cup de golf de 2031

Fuentes del club replican que para regar sus campos se utiliza "agua 100% regenerada", que se regaría con la cantidad que ya tienen aprobada por la Agència Catalana de l'Aigua y que se construiría con fondos privados, pero que ante la negativa del Ejecutivo catalán, el único de los actores implicados que no ha dado su visto bueno, están explorando una alternativa. "No cerramos conversaciones, hemos preguntado a la Ryder Cup si se puede reformular el proyecto para acoger la competición con las instalaciones ya existentes", afirman. Sin embargo, admiten que la candidatura se complica para acoger "el tercer acontecimiento deportivo a escala mundial" tras los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol, que podría suponer que Catalunya fuera un "lugar de peregrinaje de golfistas".

Doble presión

En los últimos meses, la Generalitat ha recibido una doble presión para que dé su brazo a torcer. Por un lado, Foment del Treball y varias organizaciones impulsaron a principios de junio un manifiesto reclamando "responsabilidad" al 'executiu' con el argumento de que el impacto económica de la competición se estima en unos 1.300 millones de euros y casi 300.000 visitantes. Por el otro, el Gobierno manifestó públicamente a finales de ese mismo mes su apoyo para que Catalunya sea "región anfitriona" y su compromiso para que se garanticen las infraestructuras que sean precisas.

Para acoger esa edición de la Ryder Cup se había previsto una aportación de 150 millones, de los que 50 procederían del Estado, 50 de PGA Catalunya y el resto, de las diputaciones de Girona, Barcelona y la Generalitat. El pago se llevaría a cabo en 10 años. Sin embargo, el 'no' del Govern lo deja todo en el aire.

Fuentes del Ejecutivo catalán sostienen que no se les puede acusar de ser contrarios a acoger grandes acontecimientos deportivos cuando el año pasado se celebraron hasta 130 pruebas internacionales y el año que viene se celebrará en Catalunya la Copa América. Sin embargo, hacen hincapié en que su apuesta es por modelos de acontecimientos que tengan un "impacto positivo" desde el punto de vista económico y social, que dejen un "legado que perdure en el tiempo" y que no perjudiquen el medio ambiente.

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